El camino bordea la falda de la montaña y es accesible
incluso en coche (que pena). Se puede pasear acompañado de buena gente y niños,
Si dejas de charlar y te quedas para atrás hasta que los gritos de los niños no
se oigan en el atardecer se ve algo así como en la foto. Cuanta compañía y que
solitud.
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