La pared

 

Una vez no hace mucho le leía a Emma un cuento de  ximplets (tontos en catalán), todo un pueblo de tontos y esta foto me ha recordado ese cuento, en particular un capitulo donde los habitantes de este pueblo quisieron ahorrase incluso la hierba que comían sus vacas y decidieron que podrían comerse la hierba que crecía sobre los muros del pueblo, para ello ataron una cuerda al pescuezo de la res y la pasaron por encima del muro y desde el otro lado una decena de enérgicos pueblerinos tiraban y tiraban, al momento le dijeron al menos corpulento que fuese a mirar al otro lado para saber cuánto le quedaba al animal para alcanzar la hierba, volvió gritando que quedaba muy poco y que la vaca ya tenía la lengua fuera a punto de saborear la fresca hierba.
Algunos nos sentimos atados en los trabajos, y ya casi con la lengua fuera, todos esos políticos no paran de tirar de esta cuerda que nos ata a todos y seguimos sin oler ni ver la hierba.