Dicen que la felicidad es subjetiva, lo que puede hacer
feliz a una persona a otra esa misma felicidad la puede hacer completamente desdichada.
La flor puede ser mala hierba, pero seguro que las abejas se
ponen contentísimas al descubrirlas y yo también. A veces se trata de mirar las
cosas de una manera diferente intentando buscar su belleza, siempre esta ahí.
Y que bien que sea así, y no seamos todos iguales, sería muy aburrido.
ResponderEliminarNo sólo las abejas estarían contentas, esta hierba, su flor, es una delicia para los jilgueros, y para otros bichucos, por ejemplo mariposas.
La belleza está, creo, en el ojo que mira y ve, queriéndola encontrar.
Creo que repetí con otras palabras las que escribiste tú.
No es menos bella que la amapola.
Gracias y abrazos, Ángel.
Ío