Me persigues incesantemente por entre las arrugas de la cama
Pero yo estoy abrazado en un rincón a mis lágrimas
Y la dulce soledad que encierran mis puños cerrados
Se aprieta lascivamente contra los parpados mojados
Mojados de tu ausencia mojados de tu ausencia
Aunque estés a mi lado.
Una fotografía preciosa, bello escrito la acompaña.
ResponderEliminarMe gusta este lugar, este espacio.
Gracias.