La electrónica automática de los mecanismos que nos ayudan a
retener una imagen para luego revivir los sentimientos que provocó la contemplación
de esa imagen ahora desprovista de todo sentimiento e interpretada por la electrónica
de la computadora bajo la mirada olvidada.
Una nube no nos dice nada. Una nube tras un día precioso
lleno de alegría compartida, una bonita lluvia, una tormenta espectacular y una
revolcada por la arena de la playa me dice todo esto y más cosas que no se
describir.
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