Al amanecer la soledad se escurre por las calles, el viento y su salitre se cuelan en las grietas del recuerdo, la arena, ahora morena, no se mueve, sujeta por la humedad. Pasea por la orilla, la espuma de las olas como los días pasean por las vidas sin ni siquiera mirarlas, sólo lamiendo incesantemente las horas muertas
Es una imagen bellisima, me encanta, igual que las palabras que la acompañan.
ResponderEliminarUn beso